domingo, julio 08, 2007

Paren el mundo ...




¡! Paren el mundo, quiero bajarme ... ¡!

Eran los setenta y en mi cabecita preadolescente quedo archivada esa pintada que vi en alguna pared . Lo mas curioso es q la capte y la hice mia “ipso facto”, mientras me imaginaba con una tunica blanca, los cabellos al viento llenos de flores y descalza, como una de esas hippys de las fotos de Woodstock q tenia en mi habitación, bajandome de un autobus redondo azul, verde y marrón que no me acababa de gustar.
Y no me baje, claro ¡!

Despues llego la transición, los ochenta ... y yo seguia en el autobús, curiosa e ilusionada.
Estos dias, medio en sueños, ha vuelto la pintada pero esta vez con un matiz nuevo que entonces no vi: la velocidad …

Y es que si voy deprisa, no descanso y me irrito
... si voy deprisa no escucho, no me entero y no decido bien
si voy deprisa no me quejo muxo y me conformo
si voy deprisa casi nada me traspasa, casi todo se me escurre de las manos
y no me nutro …
y sobre todo, si voy deprisa
no hay momento ni para darme cuenta …

Tampoco me bajare esta vez ( este autobus tiene su cosa)
pero los ratos que lo conduzca yo, ire más despacio ...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

El conejito blanco de Alicia, ese sí que iba aprisa!!! Está bien eso de no limitarse a dejar pasar los días aunque ciertamente siempre habrá momentos inevitables de transición y de esperas que se puede decir añaden energía para el día que podemos disfrutar. Unos refuerzan (¿y dan sentido?)a los otros.

awpau dijo...

El Conejo Blanco, apresurado siempre, atrapado por un reloj ... Por mis orejas y mis bigotes, que tarde se me esta haciendo !!
Entonces no pasan los dias ... nos engullen ...
las transiciones y las esperas empiezan a ser un privilegio en un mundo acelerado en progresion geometrica.
No se si tienen sentido, pero bienvenidas sean porque de momento, nos obligan a pararnos e ir más despacio ...