la hormiga atomica

Gracias Maria, por el cuaderno
Lo expando ...

YO COMO HORMIGA ( cuaderno 2 para hormigas niñ@)

Pequeñita en un mundo muy grande.
Si te rozo las antenas soy feliz.

¿Sería capaz de ser, podría aportar mi granito de arena?
¡De mayor quiero ser...!

Serás una obrero, como todas nosotras.

Ah... es que yo quería...

Me olvidé del átomo cuando me hice mayor.
Vino de pronto, como oculto entre los pelos que me salieron en el cuerpo. Cuando me di cuenta ¡PLAS! En serio, no sabía qué había pasado...

Les grito en silencio: ¡Unidas jamás seremos vencidas! ¡Somos libres, construyamos una pirámide hasta el cielo!
Pero están tan cuerdas, ¿seré sólo una pobre loca?

Son responsables, son coherentes, saben quiénes son, saben lo que tienen que hacer, saben por qué lo hacen, ¡tienen opiniones para todo!
Son muy trabajadoras, ocupan todo su tiempo en eso...

Dicen que están felices, que soy rara, que todo va bien. Que sea más responsable, que la cosa es ser felices, que somos pocas, que no podemos hacer nada.

¡¿A ellas no les duele la tripa?! ¡¿No se sienten pequeñas, pero que muy pequeñas?!

Cuando atardece me siento a mirar con mis minúsculos ojitos el horizonte. Mis compañeras trabajan incesantemente con el microscopio en los ojos, cosas de ser hormiga. Luego contemplo a las colosales hormigas soldado. Son muy serias, nos dan las instrucciones para todo.

Poco más allá, tan lejos y tan cerca, los cadáveres de la Gran Guerra. Son hormigas del otro lado, son pequeñas y están descuartizadas. En nuestro hormiguero hay un cartel que prohíbe hablar de ellas. Las miro y me duelen los ojos, se me encoge mi tripita de hormiga.

Anochece, mañana será otro día. Me sumiré en el sueño de las obreras, trabajaré mucho en la mina para que me quieran, sonreiré y rozaré muchas antenas, lo habré olvidado todo de nuevo y no me dolerá la tripita.


La hormiga atómica.